domingo, 10 de junio de 2018

VIENE EL LOCO

El cobarde será, y engrilletado vendrá, tras el Departamento de Estado ratificar su extradición declarada judicialmente por la Corte del Distrito Sur de Miami Florida, a gusto no viene según declaró su vocero Camacho, menos por un acto de valentía u hombría para desvanecer o matizar su demostrada cobardía, cuando prefirió huir en vez de resistir un carcelazo y desafiar con el apoyo de sus seguidores, a quien durante su gobierno destituyó vía “twitter”, calificó como un “botellón” y, hoy por hoy, como el “tortugón”. 



Pensó que una carta de cuatro páginas dirigidas al Departamento de Estado, socaliñando favores al gobierno norteamericano en materia de seguridad e inteligencia, serviría para convertir su persona en un objetivo o asunto de interés para la seguridad del Imperio. La vedad es que semejante imaginación raya en la ingenuidad, por obviar decir en lo iluso y ridículo. Es más que agradezca a Dios, porque los gringos y canadienses no le abrieron un “indictment” por manipulación del mercado, valiéndose de información privilegiada o “insider trading” en la compra y venta de las acciones del Holding Petaquilla Minerals, una vez su filial Petaquilla Gold iniciara trabajos de explotación de oro en Panamá en el año 2010, operación bursátil ejecutada por medio de la cuenta High Spirit, cuyo portafolio era manejado por la casa de valores Financial Pacific.

Regresará engrilletado por cobarde y después de gastarse una “burra de billete” en abogados allá y acá, vender acciones de su empresa Ricamar, S. A., propietaria de la cadena de los Súper 99. Sería buenos preguntarle: ¿cuál fue la ganancia? Cuando sacrificó su posible figura de líder frente al pueblo panameño, tal vez comparables con Arnulfo Arias u Omar Torrijos, por huir como un perfecto cobarde y no darle el gusto al Tortugón de verte preso, mientras la mayoría de sus copartidarios y quienes lo acompañaron en su gobierno, subían y bajan escalera en el Ministerio Público, y él como “yeyesito” en una lujosa mansión, acostado en una hamaca, los veía por televisión desde Miami. 


Cuando en su Partido Cambio Democrático no se sabe quiénes son sus accionistas ni sus bases a quiénes responden. Prueba de ello que se han postulado para presidente doce candidatos. Sus diputados desconocen tanto al partido como a las bases del mismo y transan todo lo que puedan como mejor le convenga a sus intereses, siendo ahora los mejores aliados del Partido Revolucionario Democrático. 


Se imaginan si en vez de huir como un cobarde se hubiese quedado en el país, comportado como un verdadero líder valiente y en oposición, yo sinceramente no creo que el Tortugón habría gobernado tan fácil como lo ha hecho hasta el momento. El pueblo a cada una de sus convocatorias públicas hubiese asistido y participado, claro está, siempre que las encabezara, seguido por su vasallo Camacho con su megáfono.

En fin, el cobarde vendrá engrilletado de cintura, pies y manos, mansito y humillado. Ahora sí todos lo veremos en vivo o “prime time” bajando de un avión y es trasladado hacia otra celda, mientras el Tortugón con Pitufo y su secretario de metas se reúnen con Putín y disfrutan con La Sele del Mundial en Rusia con nuestros cien mil dólares. Otro días, trasladado a la Corte Suprema de Justicia para audiencia y de ahí, salir en su automóvil para su casa con el país por cárcel; pero cual “tongo botao que no pone boleta”, tal cual decía Arnulfo Arias.

Lo siento pero no habrá Metro que sirva para borrar de la memoria del pueblo panameño tu cobardía. La soberbia y cobardía acabó con tu personalidad y te arruinó políticamente, ahora aprenderás y comprenderás que el dinero no lo compra ni puede todo. Llegarás aquí y no pasará nada, y ustedes señores políticos, politólogos, periodistas y “opinotólogos” no se preocupen, porque el país no colapsará por la llegada de un perfecto cobarde, ni aun hablando o revelando secretos ante la faz pública o inframundo; porque ya todo lo sabemos y nada logra conmocionar a este pueblo o sirve para superar su cuadro clínico de encefalitis letárgica. Sencillamente, no serás tú, un cobarde, el que logrará convulsionar la sociedad panameña y convertir el país en un caos.

Hiciste del miedo a la persecución política tu excusa perfecta, pero se te olvidó que el miedo cuando no es instintivo es consciente y se traduce en cobardía, COBARDE.