EL PUEBLO HABLÓ ALTO Y CLARO Y PA'L CARAJO A LA CHOLA MANDÓ

Panamá ahora cuenta con un nuevo gobierno, gracias al proceso democrático aprovechado por el pueblo el domingo 3 de mayo de 2009; no obstante, vale preguntarnos sin efecto, ese es el que queríamos todos o bien, sólo era la mejor opción dentro de todas las ofertas electorales. Pues, por un lado ofrecían un cambio con los zapatos del pueblo y con la esperanza todos que no sea a zapatazos y por el otro, un gobierno para la gente y creyendo que sería para el gentío y no para los “Raka Takas”.

El pueblo frente a tales opciones prefirió votar por un cambio sencillamente, lo que demuestra su hastío progresivo por la clase política tradicional del país. Una clase política que sólo ha sabido enquistarse en el poder, ser egoísta y una partida de miopes que nos han negado un futuro mejor; porque su horizonte no trasciende más allá que de la profundidad de sus bolsillos. De la cosa pública se han servido para enriquecerse y, hoy por hoy, todos disfrutar de patrimonios mal habidos. Hasta cuándo, basta ya señores.

Amigo Ricardo Martinelli Berrocal tienes una prueba de fuego y oportunidad de oro, para demostrar tu capacidad gerencial y redirigir los destinos de la nación panameña, te gustan las cosas buenas y de calidad verdad. Bueno al pueblo panameño también y las necesita más que tú y toda la clase política; enrumba el país por los senderos de su verdadera modernidad en beneficio del pueblo panameño, marca hitos en su historia y en su líder te convertirás. Creo que hablas como un líder, tienes el poder pero hay que ver si te comportas como tal sin perder el norte. Muchos se consideran líderes en este país porque al hablarle al pueblo, lo que han querido escuchar, son aplaudidos; pero eso no es más que vil demagogia.

Los líderes se hacen al andar así que empieza el gobierno inmediatamente, regalándole al pueblo panameño, ahora, zapatos de trabajo para que el mensaje también lo reciba alto y claro; abre un hueco en la tierra y coloca un letrero indicando “aquí se construye el metro”, porque no podemos seguir perdiendo diez años de nuestras vidas en un “diablo rojo”; promulga unos decretos que aseguren por un lado, la estabilidad laboral indefinida para aquéllos que trabajan en la empresa privada y han superado el periodo de prueba establecido por el Código de Trabajo, y en el servicio público para los servidores que de manera interina o por contrato trabajan hace más de dos años y para los que de carrera han sido acreditados, ábrele a concurso sus posiciones; otro que ajuste el salario mínimo del pueblo panameño con la realidad económica del país, porque necesita abandonar su dieta de “tulip tulip”, sardinas, atún rayado o huevos con arroz.

Todos sabemos que muchas cosas haz prometido y para cumplirlas vas a necesitar del concurso del pueblo panameño. Ahora bien, si del dinero pudiste hacerte de riquezas, comienza por hacer del pueblo tu principal tesoro; porque del árbol más alto del país te colgará, tal cual lo pediste en media campaña política, si permites que en una camisa de fuerza te mantengan los partidos políticos y la clase política que nos tienen hastiados. En fin, procura que no proliferen grupos o sectores que como piratas y corsarios, mañana podrían apoderarse de la nave del Estado, retrotraernos en las historia y en medio de una tempestad hacer zozobrar la nación panameña de corte liberal y democrática. Dios quiera y no sea esta la última oportunidad ofrecida por el pueblo panameño a la partidocracia. ¡A trabajar todos por un Panamá mejor!

PABLO PUEBLO

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