viernes, 28 de junio de 2013

LA PLUMA INVITADA DE HOY

¿Cuáles son los motivos de la distinción de la FAO?

JUAN JOVANÉ

PanamaAmérica, Sección de Opinión, viernes 28 de junio de 2013.

La reciente distinción que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) otorgó a Panamá resulta, si se tiene en cuenta que la reciente distinción que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) otorgó a Panamá resulta, si se tiene en cuenta que la misma se da dentro de los objetivos del “Reto de Cero Hambre”, no solo inesperada y sorprendente. También parece ser, habida cuenta de nuestra realidad, infundada y bizarra.

La propia FAO, para comenzar, reconoce en sus estadísticas que en nuestro país existe un 10.2% de la población en condiciones de desnutrición, cifra que supera al promedio de América Latina (7.7%) y que es más del doble que la observada en Costa Rica. Adicionalmente, si el análisis se enfoca en el concepto de prevalencia de la inadecuación alimentaria, se puede observar que la FAO registra que en Panamá el 19.2% de la población se encuentra dentro de esta categoría. Nuevamente se trata de un nivel que supera el promedio latinoamericano (14.5%) y al observado en Costa Rica (13.1%).

ENTRE MARZO DE 2010 Y EL MISMO MES DE 2013, EL COSTO DE LA CANASTA BÁSICA ALIMENTICIA SE ELEVÓ PARA LOS DISTRITOS DE PANAMÁ Y SAN MIGUELITO EN CASI 13.0%.

Por otra parte si se tiene en cuenta que el concepto de seguridad alimentaria implica que las personas deben tener un acceso seguro y continuo a los alimentos, es decir, no estar sujeta a condiciones de vulnerabilidad e inestabilidad en el ejercicio del derecho a la alimentación, resulta fácil encontrar importantes dificultades en nuestro país. Una buena parte de estas se relacionan con los procesos inflacionarios.

Hace poco Amartya Sen, premio Nobel de economía 1998, en una conferencia dictada en el marco de la FAO, volvió a insistir en que la causa fundamental de la inseguridad alimentaria es la incapacidad económica de las personas de adquirir una alimentación suficiente. Teniendo esto en cuenta se debería observar que solo entre marzo de 2010 y el mismo mes de 2013, el costo de la canasta básica alimenticia se elevó para los distritos de Panamá y San Miguelito en casi 13.0%, lo que ha generado problemas de inestabilidad y vulnerabilidad alimentaria para la población panameña.

Si se introduce el tema de la soberanía alimentaria, se evidencian otras dificultades. Es así que, nuevamente utilizando datos de la FAO, encontramos que el coeficiente de dependencia externa con relación a los cereales se elevó para Panamá de 63.7% en el periodo 2000-2002 a 70.0% en el trienio 2007-2009. A esto se suma el hecho de que, de acuerdo a datos del Banco Mundial, se puede calcular que en nuestro país la producción de alimentos por persona se redujo en 3.8% entre el 2000 y el 2012. Así mismo, de acuerdo a cifras de Cepal, el país pasó de tener un balance comercial agropecuario y agroindustrial positivo en $104.4 millones en el 2000 a mostrar un déficit de 659.8 millones durante el 2010.

No es menos significativo el hecho de que el portal Country Profiles de la FAO remita al visitante al Rural Poverty Profiles del Internacional Fund for Agricultural Development, en el que se subrayan un conjunto de carencias estructurales de la economía panameña, principalmente en lo que se refiere al sector rural de la misma. Es así que en un breve documento titulado “Rural poverty in Panama” se afirma que “la pobreza en Panamá en general, y la pobreza rural en particular, es el resultado de inequidades creadas por una economía urbana orientada a los servicios que ofrecen pocas oportunidades económicas y casi ningún servicio público a las personas que viven en áreas rurales, incluyendo a la población indígena”. Este documento, cuya lectura es recomendada por la FAO, señala además que entre las causas de la pobreza rural también se encuentran las siguientes: “la debilidad de la estructura y la producción agropecuaria y la falta de adecuación de los servicios de soporte; los recursos naturales deteriorados; un sistema de tenencia de la tierra inequitativo”.

Nuestro país, tal como se desprende de todo lo anterior, se caracteriza por la presencia de serias dificultades en el frente de la seguridad alimentaria, así como a un proceso de creciente deterioro de su soberanía alimentaria. Detrás de todo esto, como es conocido, se encuentra un sector agropecuario con notables falencias estructurales e institucionales, radicalizadas por la aplicación de una política agropecuaria carente de sentido nacional y social. Esto lleva de manera natural a una pregunta: ¿Qué pudo haber motivado a la FAO, habida cuenta de los hechos aquí presentados, a otorgar la distinción que venimos comentando?

Es obvio que en estas circunstancias, la FAO le debe una aclaración a la población panameña. Esta debe convencernos de manera efectiva que los organismos de Naciones Unidas no se han convertido en simples ideólogos oficiosos de las políticas neoliberales.


Muchas Gracias

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