jueves, 13 de junio de 2013

LA PLUMA INVITADA DE HOY

¿Hasta cuándo, Julio?
CÉSAR D. ZERNA B.

La Prensa, Sección de Opinión, jueves 13 de junio de 2013.

¿Hasta cuándo vamos a ser tan contemplativos con las barrabasadas que hace Julio Dely? ¿Hasta cuándo le permitiremos que invente tonterías con el equipazo que tiene y juegue con la calidad de los jugadores y el prestigio del país? ¿Hasta cuándo la federación de fútbol será cómplice de la mediocridad de sus actuaciones y permitirá que valiosas inversiones deportivas se pierdan engañándose y engañando al pueblo panameño con un director que no tiene el más mínimo sentimiento de ganador?
Me parece absurdo que ningún profesional de la prensa deportiva nacional todavía no tenga el valor de decir, criticar y cuestionar la desacertada y limitada dirección técnica de nuestra selección de fútbol. ¿Cómo es posible que tengamos un director, dizque técnico, que antes de un partido diga con la más grande ignorancia e ingenuidad que el rival al que se enfrentará es el más grande del área, es el monstruo y es superior que nosotros? ¿Qué clase de mensaje está enviando a sus jugadores, a los fanáticos (marea roja), al pueblo panameño y, lo peor, al rival? Le está diciendo: “te tengo miedo y voy a enfrentarte condicionado a un sentimiento de inferioridad”.
Esto lo hizo Jorge Dely con la Sub 17 y vuelve a hacerlo Julio Dely con la mayor, ¡qué fatal y ridículo es esto! ¿Cuándo será que la federación tomará en serio su responsabilidad frente al pueblo panameño y a la historia y cuestionará a Julio Dely o le exigirá madurez, calidad y profesionalismo en sus actuaciones?
Créanme que así como lo está haciendo no clasificaremos al Mundial Brasil 2014. Aún estamos a tiempo de hacer cambios, pero de no hacerlos, esa decisión nos llevará al más profundo arrepentimiento después. ¿Y los arrepentidos dónde están?
El primer error cometido fue creer que un buen jugador podía ser un buen director. Error fatal, porque la historia nos indica que no es así. También nos llevó a ese error una buena dosis de nacionalismo, que me parece muy legítimo, pero no inteligente, porque el verdadero nacionalismo no está precisamente en escoger a un nacional para dirigir nuestra selección, sino a un profesional con la más absoluta preparación cognoscitiva y técnica, con vasta experiencia en este tema de selecciones de fútbol y dirección de grupos deportivos y oficio en el negocio. Esto podría estar más acorde y más justo con las legítimas aspiraciones del pueblo panameño de llegar a un mundial de fútbol y, desde luego, es un concepto y un sentimiento más nacionalista que el error de tener a un nacional inmaduro e inexperto en el competitivo mundo futbolístico.
Es tan grande la inmadurez en este tema que la prensa, escrita, radial y televisiva, se la pasa justificando los errores y desaciertos de los Dely y dizque trata de descubrir, de la manera más ridícula y absurda, cuál es la nueva estrategia de Julio Dely, en vez de darse cuenta de que no es más que un estéril ensayo e invento más, producto de sus caprichos personales y de su inmadurez, inexperiencia y falta de profesionalismo en esta especialidad futbolística. Qué pena pasamos con la prensa extranjera, cuando demostramos lo inferiores que somos todavía en estos temas y no nos atrevemos a corregirnos. Hay que decirle al director de nuestra selección de fútbol, frontalmente, los fatales errores que comete; esto lo ayuda a él y a todos. No nos engañemos, rompamos el círculo vicioso de la mediocridad y encontremos el camino hacia el éxito.


Muchas Gracias.

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